¿Serán cosas del destino?
Creo en él (el destino), aunque también creo en las causalidades. Algo tal vez ilógico (raro en mi vida), pero las causalidades están destinadas a ocurrir, una leve y sutil combinación de ambas, que hacen que (a veces) se haga más fácil mandar todo a la mierda...
El bondi que tarda quince minutos más, que hace que reputees a todo el que tenga que ver con el maldito colectivo (incluso el cepillo de dientes, que se trabó con el de mamá e hizo que tardara dos minutos más en lavármelos). Pero después de esos cuarenta y cinco minutos que parecieron dos horas y media, te cruzás con alguien que hacía dos meses que no veías, y eso hace a la felicidad, por más que te hayas levantado con un humor pésimo y la demora colectivera (:P) que AHORA te chupan medio huevo.
Muchas cosas suelen chuparme medio huevo, sobre todo después de que comencé a implantar mi política de "don't worry, be happy"...
Ahora me voy a silbar un tema de Avril, subirlo al Blog, y cagarme de risa del mundo...
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