martes, 16 de agosto de 2011

Confianza


Los nenes y nenas sienten que pueden hablar conmigo. (Más allá de que desembuchen con cualquiera y sean verborrágicos por naturaleza)
Encuentran en mi alguien que pone el oído y, aunque no tenga ni idea de lo que es "jugar de 4", puedo pilotear cualquier tipo de conversación.
Juro que yo no hablo, me limito a escuchar, a dejar que ellos larguen todo lo que tienen que largar, a darles un oído, solo eso...

En los últimos cuatro días hablé seriamente con dos nenes y una nena y escuché frases como:
"Mi hermano se 'adrogaba', ¿viste?"

"Mi hermano, el de 26, antes jugaba en San Lorenzo pero dejó de ir cuando la novia quedó embarazada... y eso que estaba por comprarlo Velez, estaba en las inferiores... y encima tenía 17 años!"

"Mi hermano el de 14 para con 'los del Arroyito' ¿sabés quienes son esos? Son los que te cagan a tiros cuando les ganás en los penales."

"Na, porque se re bajoneó mi hermano cuando le pegaron el tiro en la pierna. Le jugó re en contra eso..."

"Y ahora que tiene novia, no se 'adroga' más, pero llega tarde a todos lados... por culpa de ella! Y cuando viene a casa se encierran en la pieza y no me dejan entrar a jugar en la compu... la voy a matar un día..."

"Es que juegan por plata, ¿viste? Y cuando pierden, se van a los humos, mal y te cagan a tiros..."



Cosas como esta me hacen replantear mi rol en la sociedad y el trabajo que quiero para poder intervenir en ella...
¿Vos decís que el tiro me lo pegue ahora?

1 comentario:

  1. Yo diría que haciendo lo que hacés YA estás interviniendo. Y vas a seguir haciéndolo, como comunicadora, como docente, como la persona maravillosa que sos.

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