Es INCREÍBLE la capacidad que tienen las panzas de las embarazadas de hacerme feliz en un segundo. Solo eso necesitan. UN segundo. Ni te digo si son la clásica "be larga" (imagínese que las tetas y la panza forman una B perfecta, OK ¡ASÍ!).
Me parece impresionante que adentro de una persona común y mundana haya otra personita más pequeña, que va a ser una especie de "okupa" de vientre por nueve meses (promedio, a veces es menos). Es, creo yo, el mejor milagro de la naturaleza LEEEEEEEEJOS (por falta de una mejor expresión).
Llaménme idiota (cómo se que lo están haciendo en este instante :P) pero es sin lugar a dudas una de las cosas que MÁS hacen a la felicidad.
Vale aclarar que es sólo la panza, no la embarazada en sí. Sino que adentro de ella lleva otro ser humano en formación.
Ni pensar si pongo la mano y me patea, ¡NIRVANA!
Viviría entre embarazadas solo para poder escuchar (sí escucho las panzas de embarazadas), tocar y ponerle música o hablarle a ese mini-borrego que se está formando ahí adentro...
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