jueves, 27 de agosto de 2009

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Es inexplicable lo susceptible al amor ajeno que se pone uno cuando está deprimido...
De a ratos necesito un abrazo...
Y ayer, como todos los miércoles, fui a trabajar, y cuando se iban los de Preparatorio la nena nueva, Tanya, (a quien yo no conocía más que de vista) me vino a saludar y me dio un beso (de los de verdad) y un abrazo (de los de verdad también)... y por un par de segundos quise que no me dejara de abrazar... se sentía TAN bien... es inexplicable...
Cuanto amor que pueden darte los pequeños, sin saberlo, sin pretenderlo quizás...
Pero ayer, por tres segundos completos, fui FELIZ... y me olvidé de Bariloche, del cigarrillo, de las guitarras, de las púas rosas, del secreto de Estado, de TODO, hasta de la depresión :)
Gracias Tan :) El miércoles que viene te lo digo en la cara :)

1 comentario:

Let's play a little game...
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