jueves, 29 de enero de 2009

De cartón piedra. Joan Manuel Serrat

Era la Gloria vestida de tul,
con la mirada lejana y azul,
que sonreía en un escaparate,
con la boquita menuda y granate,
y unos zapatos de falso charol
que chispeaban al roce del sol.

Limpia y bonita, siempre iba a la moda,
arregladita como pa ir de boda.
Y yo...a todas las horas la iba a ver,
porque yo amaba a esa mujer
de cartón piedra,
que, de San Esteban a Navidades,
entre saldos y novedades
hacía más tierna mi acera...

No era como esas muñecas de Abril
que me arañaron de frente y perfil,
que se comieron mi naranja a gajos,
que me arrancaron la ilusión de cuajo.
Con la presteza que da el alquiler
olvida el aire que respiró ayer,
juega las cartas que le da el momento.
Mañana es sólo un adverbio de tiempo...

¡No!Ella esperaba en su vitrina
verme doblar aquella esquina,
como una novia,
como un pajarillo, diciéndome:Libérame, libérame
y huyamos a escribir la historia...

De una pedrada me cargué el cristal
y corrí, corrí con ella hasta mi portal.
Toda la dicha me estalló en los brazos.
Nos sonreía la luna de Marzo...
Bajo la lluvia, bailamos un vals,
un, dos, tres, un, dos, tres,
todo daba igual.
Y yo le hablaba de nuestro futuro,
y ella lloraba en silencio, os lo juro...

Y entre cuatro paredes y un techo,
se reventó contra mi pecho
pena tras pena.
Tuve en mis manos el Universo...
e hicimos del pasado un verso
perdido dentro de un poema...

Y entonces... llegaron ellos.
La arrancaron de mis brazos
y me han encerrado entre estas cuatro paredes blancas.
Donde vienen a verme mis amigos
de mes en mes,
de dos en dos,
y de seis a siete.


Creo que LEJOS, es la canción que más me gusta...
No se cómo hace para escribir esas cosas...
En palabras de Ignacio Copani:

Cómo lograste hacerme reír
y llorar y sentir que ya empieza la fiesta,
cómo lograste hacerme feliz lejos de mi país que aplasta y apesta.
Cómo lograste en tu voz encender
al poeta de ayer, de tu España quebrada
y dime cómo la propia mujer que yo quiero se fue detrás de tus palabras.
Maldito Serrat... Maldito ladrón... Copiaste la idea que tenía yo
justo antes que yo mismo la escribiera,
maldito Serrat... Pero quién pudiera decir:

Ay... amor, sin ti no entiendo el despertar...
Ay... amor, sin ti mi cama es ancha,
Ay... amor, que me desvela la verdad,
entre tu y yo la soledad y un manojillo de escarcha

Cómo lograste hacerme sufrir
por Irene y Manuel y el adiós de Lucía.
Cómo lograste mentirme tan bien, que hasta puedo creer que hoy va a ser un gran día.
Cómo lograste tanta precisión
describiendo a mi pueblo blanco y polvoriento
si el sacristán por ahí no te vio,
ni el cura, ni el cabo, ni el polvo ni el viento.

Maldito Serrat... Maldita canción... Golpeando a las puertas de este corazón
que estará siempre de par en par esperando,
latiendo a tu ritmo, lo mismo que cuando cantaste:

Ay... Ay utopía... Dulce como el pan nuestro de cada día.

Cómo lograste hablar tanto de mi y los locos que aquí adoramos tu tema.
No hago otra cosa que pensar en ti
cuando quiero escribir y no nace el poema.
Cómo lograste a los tiempos vencer,
con mi padre fue ayer, con mis hijas ahora
que te agradecen por hacernos ver

que de vez en cuando la vida enamora.
Bendito Serrat... Hermano mayor de todo el que quiera hacer una canción
de verdad, de este tiempo que empuja y arrasa
o de las pequeñas cosas que nos pasan.

Bendito Juglar, no apagues tu voz, qué hacemos nosotros, los de este rincón
sin oir en tu verso al amigo que abraza,
quién puede seguir y qué va a ser de mi si estás lejos de casa.


Tan sabias palabras nunca se dijeron antes...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Let's play a little game...
I write, you write...