Siempre pensé que Graciela Beatriz Cabal era una ídola. Indiscutible. Siempre pensé que Secretos de familia fue un libro que me marcó a fuego.
Pero hoy tengo que decirle a ella, en el cielo desde el 2004, que hay una razón por la cual los secretos son secretos. Hay una razón por la cual YO, particularmente, no puedo saberlos. Soy impulsiva, reactiva, decidida, sinvergüenza, y no puedo esconder lo que me pasa. Es por eso que nunca debería enterarme de secretos que no puedo divulgar, de secretos que me enervan y no puedo gritar, de secretos que me obligan a sufrir mientras mantengo las apariencias para no provocar una catástrofe ni un infarto.
Siempre fui terrible, SOY terrible y "soy capaz de divulgar los más profundos secretos de mi familia, a viva voz, con nombre y apellido. Y eso es por culpa de mi mamá... que me contaba historias de la parentela..."
Ay Graciela, que sabia sos. Cuánto extraño leerte. Cuánto sabés de la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Let's play a little game...
I write, you write...