jueves, 17 de marzo de 2011


Hay cosas que realmente me sorprenden y me dan para desconfiar. Y eso que soy de confiar demasiado, incluso cuando hay indicios de que no debería hacerlo.
Pero es que cuando leí que me agregaba como amiga en FB tuve varias reacciones, consecutivas, pero no coherentes ni consistentes.
- WTF?
- WHYYYYY?
- Emh... Qué querés?
- Ni ganas, che...
- Toda la onda... pero... Qué onda tu onda?
- Y bueeeeeeeeeeeeeeeno...
No tenía muchas ganas, no se por qué lo agregué, pero no veo nada malo en una simple amistad en FB.


¿Qué tan mal está?

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