Otra perra traicionera!! (diría el Cuarteto...)
No se dan una idea de lo mucho que aborrezco a mi abuela (la única que me queda, la única que conocí).
No es que no pueda ser buena, es que cada cosa buena que hace la caga a los cinco minutos y con UNA sola palabra. Es dificilísimo de entender, tendrían que conocerla. A ella y su historia. Muchos resentimientos no aclarados. Muchos conflictos pendientes que son arreglados con las personas NO convenientes y NO adecuadas.
Sumado a todo esto: una nieta que NO se olvida de NADA. Que se acuerda perfectamente de las cosas que hizo y dijo, de lo que vio y escuchó. Entonces llegamos al punto en el cual nuestra relación es irreparable, como el celu de mamá, que es inarreglable.
Eso no quita que cumpla con mis deberes de nieta: llamarla, preguntarle como está, preguntarle por los miles de médicos que tiene que visitar, por los miles de viajes que hace ahora que mi abuelo (pobre santo) no está.
Por eso es inevitable que cuando ella me dice: "si... cuando no esté vas a llorar..." yo no responda absolutamente nada. Porque no soy como ella, no me gusta lastimar a las personas, no me gusta usar las palabras para hacer sufrir a los demás. Me quedo calladita, con cara de perro mojado muy bien imitada y cuando puedo reaccionar y alejar los pensamientos de mi cerebro digo "Abu, no digas eso..."
Deben ser también las ganas de haber conocido a mis otros abuelos, de haber tenido más tiempo al mejor abuelo que se puede pedir, de haber conocido al otro que, a pesar de sus locuras, era inteligentísimo.
Podría enumerar la cantidad de veces que las palabras de mi abuela hicieron que mi corazón se vuelva del tamaño de una moneda de un centavo...
Entonces, si estamos de vacaciones...
¿Qué necesidad de señalarme un par de gemelos perfectamente idénticos de aproximadamente un año y medio que van por la cuadra de enfrente y en los que no había repadado hasta que ella me los señaló?